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COMENZAR ANTIRETROVIRALES EL MISMO DÍA DEL DIAGNÓSTICO DEL VIH ACELERA EL PROCESO DE SUPRESIÓN DEL VIRUS
En el Hospital General de San Francisco se desarrolló un programa en el cual se ofrece terapia retroviral (ART), el mismo día que en que se recibe el diagnostico de VIH. Este enfoque ha demostrado ser efectivo en lograr una rápida supresión del virus. Así fue informado en la “Eighth International AIDS Society Conference (IAS 2015)”, en Vancouver Canadá.
Estudios anteriores han demostrado de forma convincente que comenzar de forma temprana en tratamiento antirretroviral mejora la salud y supervivencia de los sujetos viviendo con VIH. Se ha encontrado, además, que ayuda a reducir la transmisión del VIH, lo que se considera un beneficio en términos de salud pública.
San Francisco fue la primera ciudad que para el 2010 comenzó a recomendar ART para todas las personas diagnosticadas con el VIH, independientemente de la carga viral, o conteo de CD4. Una recomendación similar fue incluida en las guías de tratamiento en el 2013, y pronto será incorporada a las guías de la Organización Mundial de la Salud.
Los participantes del programa en San Francisco reciben citas para una clínica de tratamiento para el mismo día en que son diagnosticados. Se les facilita el acceso a un proveedor, en conjunto con cupones para pagar el taxi, si lo necesitan. Se les otorga un paquete de medicamento antirretrovirales para 5 días, y se motivan para que tomen su primera dosis en ese mismo momento bajo la observación del proveedor. Mientras tanto, el consejero del programa ayuda a los participantes a obtener cobertura de seguro de salud.
Se entiende, sin embargo, que lograr que las personas entren en el proceso de tratamiento puede ser difícil. Aún existen muchas personas que se resisten a la idea de hacerse la prueba por primera vez, y a rehacerla de forma periódica. Esta resistencia es interesante porque se entiende que parte de la resistencia a hacerse la prueba al VIH es miedo a la condición. Sin embargo, mientras más rápido se identifique el contagio, más rápido se puede comenzar en el tratamiento, y más rápido puede ser suprimido el virus. Lo que se traduce en mayores expectativas de vida y menor probabilidad de contagiárselo a otras personas. Así que resistirse a hacerse la prueba puede propiciar un desarrollo más rápido de la condición, si es que la tiene.
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