ESTUDIANTES DE LA ACADEMIA PERPETUO SOCORRO HABLAN SOBRE INCIDENTE DE LA BANDERA GAY

Hemos seguido mas o menos de cerca este asunto de la niña que ondeó la bandera gay en una actividad de su escuela. Lo que ha desembocado en una carta por parte de los estudiantes de grado 11 y 12 de la Academia Perpetuo Socorro. La misma desaprueba los actos de la estudiante, aprovechan para disculparse y desear el regreso del maestro que fue suspendido. La carta de ellos es la última en este artículo ya que hemos hecho un resumen de los hechos. Nos gustaría saber si para ustedes esto fue un acto disciplinario o uno de homofobia.

Según varios post por parte de Mari Carmen Bosch, madre de uno de los estudiantes, esto fueron los hechos.

Un grupo de niños gays va a la administración de la escuela para pedir que el próximo número del conteo regresivo de la clase graduanda se pueda dedicar a la diversidad. La escuela les da la autorización. Entonces vuelven de nuevo a preguntar si podían hondear la bandera gay. Les dicen que no, que en la escuela no se podían hondear banderas de ningún partido, y de ninguna denominación o movimiento. La escuela es privada y no es un foro público.  La niña aún con estas advertencias, desafía la autoridad y saca y hondea su bandera. El principal reuna a la clase graduanda y los amonesta por su conducta. La niña viene hacia Jose Leavitt de manera agresiva y alterada manoteando y el la trata de controlar y le indica que ella esta suspendida. Esto no es un incidente de homofobia, ni de discrimen contra clase alguna. Esto tampoco es un incidente de violaciones constitucionales, aqui no hay acción de estado y Perpetuo es una entidad privada y religiosa. Esto es un incidente de insubordinación, de violación de conducta donde la escuela tomó unas acciones de disciplina.

No hagamos una tormenta en un vaso de agua. Jose Leavitt le ha entregado su vida a la escuela y es un excelente educador. Fue mi profesor de historia y es una persona a quien admiro y respeto. Como yo hay miles de exalumnos, de padres, de maestros y hasta miles de estudiantes de otras escuelas que han viajado con el a Europa por mas de 30 años que pueden dar fe de quien es José Leavitt, para que ahora venga una niña indisciplinada, que busca atención a manchar su nombre y su reputación. Verguenza debe darle a la denominada "administración" de la escuela que no haya sido capaz de retirar el polvo de la paja y apoyar a un ser humano noble y vertical,incapaz de hacerle daña nadie. Las cosas como son. Leavitt somos muchos los que estamos contigo.

Pero el asunto se extiende cuando decenas de padres y ex-estudiantes de la Academia se expresan a favor del maestro Jose Leavitt  através de su cuenta de Facebook; Extendiéndose esto hasta una marcha llevada a cabo hoy en los alrededores de la escuela. Según NotiCel -

Todos los padres entrevistados mencionaron una y otra vez que la Academia Perpetuo Socorro se basa en un fuerte compromiso con la libertad de expresión y la tolerancia a ideas divergentes. Se sumaron las frases repetidas de que en Perpetuo Socorro hay padres, niños y profesores abiertamente gays y se les respeta, que el mismo día del incidente se estaba hablando de la diversidad, que no era el foro.

Por el contrario, un día después del incidente, en su perfil en Facebook, Gabriela publicó: "Supuestamente, fui suspendida por retar la autoridad ya que aparentemente rompí las normas y doctrinas de la institución. Sin embargo, creo que esta suspensión subyace el problema mayor... la homofobia, la desigualdad y el discrimen... ¿Cómo es posible que nos rechacen y nos humillen de esta forma, en especial a los estudiantes que se identifican como LGBTQIA?"

Pero al final del día de hoy se revelan dos cartas muy interesantes en esta controversia de disciplina o homofobia. Una fue escrita por Bobby Moya quien destaca el que es muy lamentable que se use una asunto tan serio como el de las personas LGBT para "elevar a niveles heroicos los actos de inmadurez, rebeldía e insubordinacion de una estudiante"

El problema lamentablemente ya público por el cual está atravesando la Academia del Perpetuo Socorro en este momento fue uno de disciplina y no de homofobia - falta de disciplina por parte de no sólo la estudiante que desafió las reglas aun cuando se estaba reconociendo la diversidad LGBT en las actividades de su clase, sino también de sus padres, que apoyan su mal comportamiento. Ir a la prensa a contar una historia que se aproveche de un asunto tan serio como lo es la lucha por el respeto a la diversidad gay y la igualdad de derechos, para elevar a niveles heroicos los actos de inmadurez, rebeldía e insubordinacion de una estudiante y su grupo de amigos es para mi dar el mal ejemplo que resulta en el clásico síntoma de crianza que vemos demasiado comúnmente hoy día, donde los hijos se tratan como joyas tan preciosas que nada nunca es culpa de "mi copo de nieve tan único y especial" y simplemente no se disciplinan a los hijos.

Casi todos fuimos seniors y nos acordamos de cuando nos desprendimos de preocupaciones en nuestro último semestre y nos volvimos más atrevidos. Pero imponerse en contra de los reglamentos de la escuela y no desistir, hasta que la situación llega a un punto tan escalado, me parece la manera incorrecta e inmadura de expresar cualquier argumento. Se debió haber resuelto en sesiones privadas en la escuela. Las acciones de ir a la prensa fueron pura explotación y faranduleo (por no decir "fame-whoring") por parte de la madre, quien aparentemente no es extraña a la controversia en las escuelas de sus hijos. Como parte de la comunidad gay que se ve día a día afectada por muchos momentos de injusticia, resiento que esta muchacha nos use como plataforma para sus 15 minutos..

CARTA DE LOS COMPAÑEROS DE CLASE DE 11 Y 12

La otra misiva, que quizá es una de las más fuertes, es la carta de los mismos compañeros de clase de la niña que ondeó la bandera. Según Mari Carmen Bosch la carta fue firmada por más de 150 estudiantes de los grados 11 y 12 . La misma desaprueba los actos de la estudiante y aprovechan para disculparse y desear el regreso del maestro.

Un grupo de estudiantes de la Academia del Perpetuo Socorro, que incluye estudiantes de undécimo y duodécimo grado, desea expresar su sentir acerca de lo ocurrido recientemente en su escuela. El pasado miércoles 29 de abril, un estudiante de la clase senior solicitó autorización para utilizar la bandera LGBTT para tapar el número del conteo regresivo. La administración le especificó al estudiante que la Academia no permite ondear banderas de ningún partido, organización o movimiento. Sin embargo, se le otorgó el permiso de utilizar la palabra “DIVERSIDAD” con los colores de la bandera LGBTT para tapar el número. Una estudiante de la clase senior no cumplió con la norma y, en un acto desafiante, decidió ondear la bandera frente a toda la escuela. Su acción acarreó una serie de consecuencias, tanto para ella como para la clase senior.

La discusión entre la estudiante y el principal, José Manuel Leavitt, fue intensa y pública; hubo varios testigos. Ambos alzaron la voz y ambos se acaloraron. La estudiante estaba gesticulando con las manos de forma apasionada, comportamiento que puede interpretarse como otra falta de respeto a la autoridad. En medio de la discusión, el principal José Leavitt le aguantó las manos a la joven para tratar de tranquilizarla, ya que estaba muy alterada. A nuestro entender, en ningún momento se ha discriminado contra esta estudiante, o cualquier otro, por motivo de su orientación sexual. A la estudiante se le suspendió única y exclusivamente por romper la norma establecida. La Academia del Perpetuo Socorro es una institución católica que promueve los valores de la tolerancia y la aceptación a todos.

Finalmente, queremos destacar la labor como educador del señor José M. Leavitt, quien lleva laborando en nuestra Academia por más de cuarenta años. Como maestro de Historia, de Italiano, vice principal y a partir del año escolar 2014-2015 como principal, Leavitt goza del respeto y del amor de toda la comunidad escolar. Es un hombre dedicado en cuerpo y alma a la juventud, no tan solo en nuestra Academia, sino en muchas escuelas del área metropolitana. Es una persona honorable, apasionada, responsable y dedicada. Es una injusticia que su reputación y honorabilidad se vean mancilladas por un incidente aislado que se salió de proporción. Este incidente es interno de la Academia y no debería ser ventilado en la prensa. Esperamos que se actúe con justicia y que pueda regresar a la Academia lo antes posible.

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