ACTIVISMO TRANSNACIONAL - UNA HERRAMIENTA PARA LA PROMOCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN PUERTO RICO

Ante la histórica participación de Puerto Rico en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pangea, en conjunto con la Asociación Estudiantil de Derecho Internacional (ILSA) de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico (UPR), celebraron el conversatorio Activismo Transnacional: Una herramienta para la promoción de los derechos humanos en Puerto Rico. La misma, realizada el miércoles, 15 de abril de 2015, contó con la participación de seis panelistas quienes depusieron en el 154° Período de Sesiones de la CIDH ante las y los comisionados Tracy Robinson, Rose Marie Belle-Antoine, Felipe González y Rosa María Ortiz, sobre la situación general de los derechos humanos de diversos grupos en Puerto Rico, celebrado el 16 de marzo de 2015 en Washington, D.C..

El panel estuvo compuesto por:

• Nora Vargas Acosta, principal precursora para el acceso de Puerto Rico ante la CIDH y profesora a cargo de la Clínica de Discrimen por Orientación Sexual e Identidad de Género de la Escuela de Derecho de la UPR
• Carlos Sepúlveda Ramos, estudiante de la Escuela de Derecho de la UPR quien presentó el tema de la violación de los derechos humanos de la comunidad lésbica, gay, bisexual, transexual y transgénero (LGBTT) de Puerto Rico
• Lina Torres Rivera, del Programa de Apoyo a la Comunidad en materia de Educación Especial adscrito al Instituto de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (INIPRODEH) de la Universidad del Sagrado Corazón, quien narró el proceso de judicialización del proceso de vindicación de los derechos del estudiantado de Educación Especial.
• Yanira Reyes Gil, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico y miembro del Instituto de Estudios sobre Mujeres, Género y Derecho, quien depuso sobre el estado de las personas migrantes en Puerto Rico, en particular la xenofobia y racismo al que se enfrentan las mujeres migrantes
• Eva Prados Rodríguez, representante del Movimiento Amplio de Mujeres, presentó el estado de violencia de género que experimentan las mujeres puertorriqueñas
• Edgardo Román, representando a la Coalición Puertorriqueña contra la Pena de Muerte, presentó ante la CIDH el continúo choque sobre este tema de la pena de muerte en Puerto Rico

En primer lugar, la licenciada Nora Vargas Acosta habló sobre la institucionalización de la homofobia que permea las tres ramas de gobierno de Puerto Rico y la invisibilidad del País ante los foros internacionales, como la CIDH, debido a su situación jurídico-política. Además, Vargas Acosta conversó sobre el arduo trayecto recorrido para lograr el acceso a la CIDH. Durante este proceso, reveló las diferencias existentes entre litigar en Puerto Rico y lo que es presentar una denuncia ante un foro internacional. En efecto, la primera solicitud ante la CIDH fue denegada por falta de méritos y no fue hasta el 2015 que se acogió la solicitud ante la CIDH. Vargas Acosta puntualizó que este es solo el comienzo del activismo transnacional, esperando que este método alterno de litigio se incorpore en la sociedad puertorriqueña.

El estudiante Carlos Sepúlveda Ramos reflexionó sobre el rigor del proceso de preparación para deponer ante dicho foro internacional. Su intervención ante la CIDH se circunscribió a los problemas que enfrenta la comunidad LGBTT en Puerto Rico, tales como: la inexistencia de estadísticas de esta comunidad, la prohibición del matrimonio y adopción de parejas del mismo sexo, y la situación de invisibilidad de la comunidad transexual, incluso dentro de la población LGBTT. Este panorama legal excluye a las personas LGBTT, traduciéndose en la reducción de estas como “ciudadanos de segunda categoría”, indicó Sepúlveda Ramos. Por otra parte, consideró un logro el que el gobierno de Puerto Rico tuviera que responder a estos reclamos de derechos humanos en el foro internacional.

Por su parte, la doctora en sociología criminal, Lina Torres Rivera, habló sobre la importancia de elevar los reclamos de violaciones de derechos humanos a la esfera internacional, en particular la lucha por la vindicación de los derechos del estudiantado de Educación Especial. Torres Rivera puntualizó sobre el discrimen basado en la “interseccionalidad”. Con esto se refirió a las persona pertenecientes a varios grupos minoritarios como: “la mujer, madre soltera, que es pobre, es negra, es inmigrante y tiene un hijo con diversidad funcional”. Este tipo de personas sufre aún más la violación de derechos humanos basado en el discrimen que, en muchas ocasiones, proviene del propio Estado. Finalmente, la socióloga criminóloga, expresó que uno de los mayores logros fue haber tenido la oportunidad de comunicar a la CIDH la situación actual de los derechos humanos de las minorías en Puerto Rico, así como poder entablar conversaciones con altos funcionarios acerca de estos temas de gran importancia.

La licenciada Yanira Reyes Gil habló sobre la gran problemática de la falta de estadísticas sobre las violaciones de derechos humanos, en particular sobre las mujeres e inmigrantes. La ausencia de estadísticas limita y dificulta aquellos reclamos que se pueden hacer ante el gobierno y los foros internacionales, para así alertar sobre las situaciones de violencia. Además, Reyes Gil expresó que Puerto Rico debe aprovechar el momentum creado por la audiencia temática y abandonar la idea de que la conversación sobre los derechos humanos puede esperar hasta que se determine el status político del País.

Abonando al tema de la violencia de género, la licenciada Eva Prados Rodríguez comentó que existen diversos foros internacionales que están dispuestos y accesibles para que la ciudadanía puertorriqueña lleve sus reclamos. Asimismo, expresó la necesidad de acoger como estrategia de litigio y activismo la denuncia en foros internacionales. El activismo transnacional puede servir como gran herramienta de trabajo para el adelanto de los cambios sociales. Dentro de su experiencia del trabajo con comunidades especiales, mujeres víctimas de violencia y confinadas, Prados Rodríguez puntualizó el estado de desconocimiento sobre los derechos civiles y humanos en la sociedad; lo que provoca la impunidad y silencio al pasar inadvertidas las violaciones, inclusive ante quienes las sufren.

Por su parte, el licenciado Edgardo Román expresó que a pesar de que Puerto Rico abolió la pena de muerte en 1929, Estados Unidos la impone por legislación federal y el Estado funge como colaborador directo de dicha imposición cuando refiere casos a las autoridades federales. Román comentó que es imperativa la participación ciudadana en la denuncia internacional sobre este tema, y muchos otros, sobre las  situaciones que agravan los derechos humanos en Puerto Rico.

Cada panelista, mediante su exposición sobre sus diversas luchas, constatan dos grandes logros para el País: la viabilidad del activismo transnacional como una opción para adelantar la promoción de los derechos humanos, y la ampliación de la perspectiva y la denuncia de las violaciones de los derechos humanos más allá del tradicional reclamo a la autodeterminación. Y no es que el derecho a la autodeterminación se devalúe —como aclararon los panelistas—, sino que la diversificación de los reclamos ante las violaciones de derechos humanos en foros internacionales se complementan y abonan a la visibilización de los problemas políticos y sociales del País.

POR: FÉLIX J. VÁZQUEZ GUEMÁREZ
Via - pangeaupr.org/

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